Las llamas no tuvieron piedad con el merendero Corazones Solidarios, del barrio Luchetti de Villa Rosa, que fue totalmente consumido por el fuego el pasado 29 de marzo por la mañana. Al lugar asistían 25 chicos que tres veces por semana merendaban allí y dos veces por semana tenían la posibilidad de almorzar.
Sandra, coordinadora del espacio, habló con El Diario y reflejó la situación que están atravesando los chicos que, hoy por hoy, no pueden asistir al merendero por lo cual, en muchos casos, no pueden acceder a todas las comidas diarias necesarias para su desarrollo.
Por esta razón y para poder rearmarse necesitan de la ayuda de la comunidad. Entre lo imprescindible se cuentan alimentos, pañales y artículos de limpieza, aunque todo lo que se pueda aportar para colaborar, será bienvenido.
El incendio que terminó con el galpón donde se guardaba toda la mercadería del comedor, empezó en dos casillas donde vivían los hijos y nietos de Sandra, que también vieron cómo sus propias viviendas quedaban reducidas a cenizas. Al parecer el siniestro se produjo por un cortocircuito en una estufa.
Mientras que el martes se acercó una asistente social del Municipio que entregó órdenes para retirar comida, tirantes, chapas y maderas para poder rehacer las viviendas de los damnificados y en base a eso poder rearmar el merendero, muchos vecinos de los afectados estuvieron acercándose en los últimos días para ayudar a que Sandra y su familia puedan salir adelante y así seguir dando rienda suelta a sus Corazones Solidarios.

G.T.