El hecho tuvo lugar en un local de Madero y Richieri, a la altura del Km. 51. Allí trabajaba la víctima, identificada como Sergio Darío Niz, con domicilio en Tortuguitas, junto a dos empleados de unos 40 años.

Según los testimonios a los que pudo acceder El Diario, el hombre mantuvo comunicación con su esposa de 43 años -con la que se encontraba en vías de separación- y con su hija de 23 por última vez el pasado viernes por la mañana.

Dada la falta de respuesta del hombre durante todo el día, la mujer se acercó el viernes por la tarde y constató que la camioneta de Niz estaba estacionada en la puerta y su celular, dentro del local. En ese momento, afirmó, supuso que su marido se había ausentado para salir a caminar, algo que hacía habitualmente.

No obstante con el transcurrir de las horas y ante la falta de respuesta durante todo el sábado, tanto la mujer como la hija se acercaron el domingo al mediodía y decidieron realizar una recorrida por el lugar en busca de rastros del hombre desaparecido.

En el fondo de la propiedad, en la zona del depósito, guiadas por unas machas de sangre finalmente hallaron el cuerpo sin vida del hombre ya en estado de descomposición. A simple vista, presentaba profundos cortes en la muñeca derecha (la víctima era zurda) y a la altura del codo del mismo brazo. Además, tenía un importante corte en el costado izquierdo del cuello.

Aunque las primeras hipótesis apuntan a un suicidio, apoyadas también en el testimonio de su hija que afirmó haberlo notado preocupado el último jueves, no se descarta que se trate de un homicidio.

Las cámaras de seguridad registraron al hombre dirigiéndose hacia los fondos del local pasadas las 18 del viernes y en las imágenes no se registra la presencia de otros sujetos.

Además de su hija mayor, producto de una pareja anterior, Niz tenía un hijo de 14 y una hija de 10 con su actual esposa.

Esta noche, alrededor de las 20, está prevista la autopsia del cuerpo en la morgue de San Fernando. Intervino la Comisaría 5ta. de Pilar y el Comando de Patrullas