La recaudación de tasas municipales de enero y febrero estuvo un 4% por debajo de lo que el gobierno había presupuestado, se informó ayer oficialmente.
Esos fueron los números que encendieron las luces amarillas en el tablero de control del intendente Nicolás Ducoté. Es que, de consolidarse la tendencia, los técnicos de Hacienda esperan recaudar entre 120 y 150 millones de pesos menos de lo que presupuestaron para todo el año, lo que obligaría a recortar gastos.
El subsecretario de Ingresos Públicos de la Comuna, Juan Carlos Mairano, confirmó que las expectativas presupuestarias eran que en enero y febrero, la recaudación aumentara 46% en la comparación interanual con los mismos meses del 2017. Pero el aumento fue del 41% en la sumatoria de ambos periodos.
El aumento de los dos primeros meses del año suele ser extraordinario, sobre todo empujado por los contribuyentes que eligen pagar sus tasas por anticipado para aprovechar los beneficios y, de paso, esquivar algún poco probable pero siempre posible nuevo aumento a lo largo del año.
Por eso, esa suba suele moderarse en los meses siguientes, estabilizándose en cifras bastante inferiores.
El gobierno suele analizar el flujo de fondos en el primer trimestre para evaluar cómo seguirá el comportamiento tributario en todo el resto del año. Y hasta ahora, las cifras le indican cautela.
Mientras tanto, Mairano y Ducoté monitorean los ingresos de marzo en tiempo real para evitar sorpresas.
Mairano cree que la mayor parte de la baja de las expectativas se debe, principalmente a un cambio administrativo.
Es que a partir de este año, la tasa de Seguridad e Higiene, que pagan comercios y empresas, ya no se liquida de manera bimestral como sucedió históricamente, sino mensual.
“Algunos no se dieron por enterados del cambio, por lo que les estamos enviando cartas documentos para solicitarles tengan a bien ponerse al día”, señaló Mairano.
La tasa de Seguridad e Higiene, que grava la actividad económica local, representa la principal fuente de ingresos del Municipio. Es a ese sector al que apunta los cañones para evitar que se extienda la costumbre de remolonear con los pagos.
Las estrategias son dos: facilidades y mano dura.
Ayer se anunció la medida más importante del año para la primera parte. Un portal de autogestión tributaria que, a partir de abril, permitirá realizar vía web el 80% de los trámites tributarios, principalmente los que corresponden a empresas (ver página 3).
El otro capítulo es más extenso. Se apoya principalmente en un comando de 17 fiscalizadores -hace dos años había solo dos- y en las herramientas de presión jurídica para convencer a los empresarios sobre la conveniencia de estar al día.
“Estamos haciendo más acciones, apurando los plazos de las fiscalizaciones en curso y ya van empezar a salir títulos ejecutivos y embargos para los deudores”, señaló Mairano.
Pero como toda crisis encierra una oportunidad, las señales pesimistas no son una completa mala señal para Ducoté. Es que en el contexto de una paritaria tensionada por la inflación que no da respiro, las señales de alarma le permitirían al gobierno hacerse fuerte en la oferta de un magro 15% de aumento que, al menos por ahora, los gremios rechazan rotundamente.

41%
aumentó la recaudación en enero y febrero. El gobierno había presupuestado un 46% de incremento.

Paritaria
Las malas señales económicas llegaron en medio de las paritarias municipales. El gobierno ve difícil moverse del 15% rechazado por los gremios.

G.T.