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Hurlingham: Tras 20 años de quejas de los vecinos, clausuraron una fábrica

Es la Rousselot, en Hurlingham, que hace gelatinas y componentes de medicamentos para los que usa cuero y vísceras de animales.

  • jueves, 12 de abril de 2018 a las 10:30 am

Desde hace más de 20 años, cuatro barrios de Villa Tesei (Hurlingham) soportan olores nauseabundos que se originan en el proceso de producción de gelatinas y productos medicinales de la fábrica francesa Rousselot. Ahora la situación llegó al límite. Después de denuncias vecinales iniciadas en 1997 y una clausura de tres días hace 15 años, en 2016 la firma prometió obras, realizó algunas pero los olores continuaron.

Ahora la Comuna decidió clausurarla preventivamente y hace 15 días que no pueden ingresar materias primas a la planta. El Juzgado de Faltas le dio plazo hasta hoy a la empresa para presentar dos certificados ambientales de la Provincia, pero aún así anticipan que seguirá la sanción. En Rousselot la califican de “arbitraria” y evalúan ir a la Justicia.

“Les pedimos que presenten certificados de aptitud ambiental y otro de vertidos de deshechos industriales”, explica Rodrigo Alvarez, secretario de Desarrollo Económico de Hurlingham.

“Se ha insistido en un plan de adecuación para el proceso productivo que afecta la calidad de vida de la región. Se avanzó con el proceso de obras, por ahí lo morigeraron pero no cumplen con las expectativas, por lo tanto no lo solucionaron”, señaló Alvarez.

En 2016 la empresa se comprometió ante el Municipio y los vecinos a realizar una serie de mejoras para evitar los malos olores. Pero hubo retrasos y volvieron las quejas. En octubre del año pasado, representantes del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), la Autoridad del Agua (ADA), el Defensor del Pueblo de la Provincia, Guido Lorenzino, el intendente Juan Zabaleta y los vecinos visitaron la fábrica. Allí los entes provinciales dijeron que debían adecuarse a la ley y presentó un plan de mejoras.

Sin embargo, los olores persisten, se tensó el clima y llegó la clausura que lleva 15 días. La empresa la calificó de arbitraria la clausura, asegura tramita los certificados y amenaza con acciones legales. Mientras, la situación está en el Juzgado de Faltas. “Presentaron el descargo, dieron alguna explicación, se levantaron y se fueron.

El jueves 5 de abril venció el plazo que les dio juez para que presentaran el plan de obras que vienen anunciando, que nadie sabe en qué consiste porque no las mostraron. De todas maneras, el juez no va a levantar la clausura”, asegura Oscar Cragno, uno de los vecinos más activos contra los olores que salen de la fábrica.

Además de la clausura, la Comuna dispuso una patrulla en el frente de la fábrica (Vergara 2522) para que no ingresen materias primas. Sin embargo, la empresa continúa con la producción hasta que agoten las nueve toneladas de insumo que quedaron dentro del predio. Días atrás, los representantes de Rousselot, la Comuna y la comisión de vecinos se vieron las caras frente al juez de Faltas Rafael de Francesco.

“No vemos ánimo de producir sin generar perjuicio para los vecinos. Deben volver al plan de reconversión como se habló al inicio de 2016”, agregó Alvarez.

“En el descargo dijeron muchas mentiras, como que cumplieron en tiempo y forma con las obras. Hablaron de ‘barrera forestal’ para referirse a unos pinitos de 30 centímetros que poco después de plantarlos se les secaron y ahora plantaron más”, se quejó Cragno.

El escenario es complejo y parece encaminarse a una pelea judicial. “Calculamos que presentarán un recurso de amparo y nosotros también lo haremos porque contamos con más de 200 firmas de vecinos. Esto ya escapa a los olores. Afecta a la salud con la irritación en la garganta, en los ojos y la cantidad de vecinos con alergias”, añade Cragno.

“Cumplimos los compromisos”, la respuesta de la compañía

“Rousselot Argentina ha cumplido con todos los compromisos acordados con los vecinos de Villa Tesei y las autoridades municipales para optimizar el desempeño ambiental de la planta. Desde octubre de 2017 estamos trabajando en conjunto con el Municipio, OPDS, ADA y la Defensoría del Pueblo para avanzar en nuevas inversiones en infraestructura a ejecutar a lo largo de 2018”, señalaron fuentes consultadas de la empresa.

“Dado este marco de entendimiento, la empresa considera que la clausura preventiva es arbitraria y está evaluando las acciones legales correspondientes para levantarla en lo inmediato”, agregaron en Rousselot. Desde la OPDS remarcaron que la empresa tramita la renovación de Certificado de Aptitud Ambiental y reconocieron que presentaron un programa de reinversión y modernización.

Cuando la cerraron tres días

Hace 15 años, el 2 de junio de 2003, los vecinos consiguieron una cédula de notificación con la que lograron que la Municipalidad de Hurlingham hiciera una inspección por los fuertes olores que emanaba la fábrica Rousselot. La Comuna hizo una clausura preventiva por tres días. Ese fue el último antecedente similar a esta nueva medida.

Aquel episodio tuvo su origen en una denuncia del 24 de marzo de 1997, hace más de 20 años, por contaminación. El expediente 4133 N°1324 fue el origen de la pelea que todavía hoy mantienen los vecinos de los cuatro barrios en Villa Tesei por los fuertes olores que salen de la fábrica francesa de gelatinas.

G.T.

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