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Tigre | SEGUIRÁ PRESO EL COMERCIANTE QUE ATACÓ A GOLPES A SU MUJER EN NORDELTA

Voceros judiciales indicaron que Diego Iván Tibessio (49), dueño de una gomería de la localidad de Martínez, se negó a declarar este miércoles al ser indagado por el fiscal Diego Callegari, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género de Tigre.

  • viernes, 7 de mayo de 2021 a las 9:00 am

Un comerciante que fue detenido acusado de haber golpeado a su esposa en su casa del country Nordelta del partido bonaerense de Tigre para luego huir con 137.000 dólares y 580.000 pesos de los ahorros del matrimonio seguirá preso acusado de “lesiones y amenazas agravadas por violencia de género”, luego de que la víctima declarara que la pateó en el suelo “como a un animal”, informaron este jueves fuentes judiciales.
Se trata de Diego Iván Tibessio (49), dueño de una gomería de la localidad de Martínez, quien fue detenido el martes por la noche cuando huía en un automóvil Porsche de su casa del barrio Los Castores, de Nordelta, donde según la denuncia de su esposa, la golpeó y pateó tras una discusión.

Voceros judiciales indicaron a Télam que Tibessio se negó a declarar ayer al ser indagado por el fiscal Diego Callegari, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género de Tigre.

El fiscal le imputa los delitos de “amenazas y lesiones leves agravadas por violencia de género y por el vínculo” –ya que la víctima y el imputado convivían y llevan 26 años de matrimonio-, y ya le solicitó al juez de Garantías 5 de San Isidro, Diego Martínez, que convierta su aprehensión en detención.

Uno de los elementos clave de la imputación es la declaración que la propia víctima, de 51 años y cuya identidad se mantiene en reserva para resguardarla, realizó ante los investigadores tras el hecho. Según las fuentes, la mujer contó que todo comenzó el martes alrededor de las 23 en el comedor diario de la planta baja de la casa con una discusión que se inició porque Tibessio le pidió el número de teléfono de un inquilino y ella no lo tenía.

La víctima explicó que, de los gritos e insultos, su marido pasó a la agresión física pegándole trompadas en el rostro que la hicieron caer al piso, donde continuó el ataque.

“Me pateó como a un animal en el suelo”, afirmó la mujer, según relataron a Télam fuentes judiciales.

Siempre según la denuncia, la esposa del comerciante comenzó a pedir auxilio y allí intervino la hija de 21 años para pedirle al padre que dejara de golpear a su madre.

Ambas mujeres subieron a la habitación de la hija, para llamar desde allí al 911, pero según la denuncia, Tibessio ingresó al dormitorio, intentó golpear a la chica para que no haga el llamado y allí la madre salió en su defensa y volvió a ser atacada a golpes.

El hijo varón del matrimonio, de 25 años, fue quien tuvo que romper un vidrio de una puerta para lograr entrar a la habitación, enfrentó a su padre y lo echó de la casa.

Según la denuncia, antes de abandonar el hogar, el hombre tomó una mochila y cargó allí los ahorros en dólares y en pesos de la familia, para luego huir en su automóvil Porsche plateado.

La mujer agredida llamó a 911 para denunciar lo sucedido y así fue que, en el camino Bancalari, personal del Centro de Operaciones Tigre (COT) procedió a interceptar u detener a Tibessio en su Porsche. En poder del imputado se secuestró la mochila con la suma de 137.000 dólares y 580.000 pesos, como así también varias joyas y relojes de marcas de alta gama.

Tanto fuentes judiciales como policiales confirmaron a Télam que Tibessio fue detenido el año pasado en el marco de una causa en la que se desbarató una banda que revendía ruedas de vehículos robados.

En aquella oportunidad, la DDI de San Isidro y la Secretaría de Prevención Ciudadana del Municipio realizaron los operativos en los que se detuvo a siete personas y se secuestraron 7.500 llantas y cubiertas, de las cuales 1.500 estaban en la gomería de la calle Cuyo al 1600 de Martínez, propiedad de Tibessio, que fue uno de los aprehendidos por “encubrimiento”.

Por ello, el fiscal Callegari se iba a contactar con su colega Carolina Asprella, del Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de la Fiscalía de San Isidro, quien lleva la causa de la ruedas robadas, para informarle la cantidad de dinero secuestrada a imputado.

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