La ciudad entró en estado de alerta por las fuertes lluvias caídas en los últimos días. A la crecida del río se sumó la angustia que se vivió en diferentes barrios de la ciudad por la falta de obras hídricas que eviten anegamientos e inundaciones.
Fueron decenas los vecinos que a través de las redes compartieron la difícil situación que vivieron porque el agua ingresó a sus viviendas.
Además, se sumaron evacuados y autoevacuados que ya regresaron a sus viviendas.
Después de más de 24 horas de tendencia a la baja el río revirtió su comportamiento y volvió a subir. El sábado había alcanzado un pico de 3.34 metros. El domingo siguió bajando a 3.17. Luego se instaló por debajo de los 3 metros.
La tendencia nuevamente pasó al alza y la altura del río alcanzó los 3 metros.
Hoy martes se realizó una nueva medición y se comprobó que el comportamiento del río se encuentra estable con una leve mejoría. Se ubica en los 2.97 metros.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional no es nada auspicioso. Anuncia que durante los siguientes días se prevén más precipitaciones, al menos hasta el jueves.