La justicia imputó a dos sujetos mayores de edad por el delito de “Ejercicio ilegal de la medicina, usurpación de título y falsificación de documento público”. Esta organización se dedicaba a la comercialización de certificados médicos “truchos” a través de las redes sociales. Una licencia laboral por 30 días, con el diagnóstico de ataque de pánico, tenía un valor de 2.300 pesos. El servicio era completo: cuando estaba próxima a vencer, se comunicaban para ofrecer la renovación.

Una efectivo de la policía simuló ser la compradora de uno de esos certificados, que se ofrecían a través de redes sociales y mensajería, al tiempo que otros policías, de encubierto, esperaban el momento en el que uno de los sujetos entregó el certificado, para detenerlo, en Derqui.
Los investigadores se incautaron de 200 recetarios sellados por distintos profesionales, entre ellos varios que sirven para la compra de psicofármacos, certificados de aislamiento domiciliario para personas contagiadas de Covid-19, dinero y teléfonos celulares.Los detenidos fueron alojados en los calabozos de la DDI, ubicados en General Rodríguez. Este martes fueron trasladados a las dependencias de la Fiscalía Nº 8 en Moreno, donde se negaron a declarar, asesorados por un abogado de oficio aportado por el Estado. Están imputados por los delitos de “Ejercicio ilegal de la medicina, usurpación de títulos y falsificación de documento público”.