El operativo fue llevado a cabo por personal de la Prefectura Naval. Según informa El Día de Escobar, se desarrolló en horas de la noche, cuando una embarcación amarró en la dársena de la costanera. Los movimientos provocaron las sospechas de la guardia de Prefectura, que se acercó al lugar para identificar a los ocupantes de la lancha.

Al tomar contacto, el personal detectó que a bordo de la embarcación había un freezer de grandes dimensiones, en cuyo interior se guardaba una importante cantidad de pescados. “Eran unas 200 piezas, entre bogas, patíes y dorados”, expresó una fuente cercana a la causa al medio antes mencionado.

A su vez, la mercadería no cumplía ninguna clase de protocolo sanitario o bromatológico, mientras que tampoco se conocía en forma clara su procedencia. La embarcación, por su parte, no tenía documentación correspondiente.

Por este motivo, se trasladaron al lugar inspector del SENASA, agente de la Dirección de Control e Inspección y preventor comunitario, quienes junto al personal de Prefectura realizaron el decomiso de la mercadería con el objetivo de trasladarla e incinerarla, para evitar el consumo humano. La embarcación fue secuestrada de manera preventiva.

F: Pilar a diario.com